En esta cornisa de un ático, los ladrillos vistos presentaban un preocupante aspecto, con una grietas considerables.

De hecho, a la semana siguiente de nuestra primera vista, se desprendieron vario de los ladrillos

Se hizo un análisis de la patología

Se plantearon varias soluciones y nos decidimos por eliminar todos los ladrillos fisurados y sustituirlos por un postizo de poliuretano especial para exteriores, fabricado a medida.

Este fue el proceso de actuación, empezando por el pedido de las molduras a una empresa sevillana y su preparación en taller.

Demoliciones y perfilado

Fijación mecánica de las molduras

Tendido de pasta solidificadora de la moldura

Enfoscado bajo losa

Estado final